Este artículo va dedicado a los pioneros del
Aguacate español, Luis Sarasola, Roger Magdahl, y Saturnino Blanco de Viveros
Blanco. Saturnino ha sido el que ha escrito esta breve historia, el ha formado
parte de ese equipo, su historia va aparejada a los otros dos, por tanto es
también un pionero en el sector del Aguacate y de los Tropicales en España.
A
grandes rasgos les comento lo que conozco de su trayectoria. Desde muy
jovencito tuvo que emigrar a Chile, concretamente a la ciudad de Quillota, que
es el centro de producción de Aguacates en ese país, y desde que llegó estuvo
trabajando en el negocio con sus tíos que tenían una finca donde cultivaban
Aguacates o Palta, vendían en la capital Santiago, donde tenían una bodega que
es el nombre que le dan a los almacenes o alhóndigas para venderlos directamente
al publico, posteriormente ya casado y con un hijo se trasladó a España, concretamente
a la ciudad de Almuñécar, y desde que llegó a esta ciudad granadina en el año
1972, ha estado ligado en todo lo relacionado con el desarrollo del sector de
los Tropicales en España, esta labor la ha seguido desarrollando hasta nuestros
días y sigue al pié del cañón, investigando y produciendo plantas mejoradas en
sus Viveros de Vélez-Málaga.
Breve historia ·de dos pioneros
del aguacate español,
Luis Sarasola y Roger Magdahl
Por Saturnino
Blanco
D. Luis Sarasola Llanas nace en Hernani (Guipúzcoa), en el año 1910. Luego
de recibido en Francia de Ingeniero Horticultor, conoce de forma casual a D.
Roger Magdahl, Ingeniero Agrónomo alemán, que residía en Chile. El citado,
visitaba la Costa del Mediterráneo, en el año 1954, para observar las
cualidades de la zona para el cultivo del aguacate.
Ya los dos juntos, con el fin de conocer plantas de aguacates aisladas
existentes en la Costa del Sol, visitan fincas como Las Chapas de Marbella, la
finca San Javier, en Churriana, y la finca El Retiro. En la zona oriental de la
Provincia de Málaga, conocen las experiencias del I.N.I.A. del Centro de
Cultivos Subtropicales en Torrox y también observan las plantas en la finca de
La Concepción en Ciudad Jardín. En la Cámara Agraria de Vélez-Málaga, le
informan de la existencia en el camino hacia Triana, de cuatro árboles de raza antillana
y un mango de unos 30 años. Continuando con la búsqueda, encuentran en Almuñécar,
tres árboles de aguacate antiguos, al igual que en Valencia al visitar la Estación
Experimental del I.N .I.A. en Burjasot. Por esa época también conocen al Profesor
Salas Roquetas, que los motiva todavía más con su interés en el futuro del
aguacate en España.
Para avanzar con el proyecto, el Sr. Magdahl, compra una finca de 3,8 has.
Ubicada en Almuñécar, junto a la Carretera N-340. La finca estaba plantada de
chirimoyos en su parte llana y de almendros y olivos en las laderas. Los nuevos
propietarios, inician rápidamente los trabajos de preparación del terreno con
una máquina traída de Barcelona, que les permite el arrancado
de chirimoyos y la construcción de terrazas en las laderas. En el año 1958,
se hace un pequeño vivero de árboles bordes con semillas de raza mejicana. A la
finca se la denominó, Rancho California, con el anagrama de "California
Avocado Society". Los emprendedores, ante el problema de la perdida de
estas primeras semillas, solicitan la colaboración de un especialista
en el tema, el Sr. Popenoe, quien por propia iniciativa, en un viaje a
España, recoge al pasar por las Islas Canarias, semillas de aguacate de raza
Antillana, que entrega posteriormente a los dueños de la finca. Se repite la
siembra con las nuevas semillas, y una vez· desarrolladas, se plantan en el
terreno de asiento donde posteriormente se injertarían con variedades que iban
llegando de diversos países, fundamentalmente de Chile.
Estos injertos se hacían con la modalidad de púa lateral que el estudioso,
Popenoe, había enseñado a Sarasola. En el transcurso de los 60, la plantación
vegetó con normalidad mediante el uso de técnicas del momento. El riego se
hacía por inundación en la parte llana, regándose la mitad del árbol de manera
alternaada15-20 días, mientras que en los bancales se hacía por surcos. La
fertilización del suelo se efectuaba cada tres meses. Hasta el año 1970, la
plantación no podía ir mejor, tanto en lo referido a producción, como a los
buenos precios, que giraban en torno a 250-300 ptas./Kilo, equivalente al
jornal diario de un peón. La fruta cosechada, se acondicionaba con el propio
personal de ·la finca, en un pequeño cuarto de embalaje y teniendo como
envases, cajas de cartón de 5 kg, a las que se les incorporaba tres folletos con
recetas de consumo. El destino era las capitales de provincia y principalmente,
Madrid y Barcelona.
La actividad del vivero se mantenía vendiendo plantas en pequeñas
cantidades a agricultores de la zona que poco a poco iban interesándose por
aquellas frutas exóticas.
A tales efectos, se fue incrementando el número de variedades ensayadas en
la finca, las cuales llegaron a superan las cuarenta variedades. Entre los
diferentes cultivares, podemos destacar, Hass, Anaheim, Sutano,.Bacon, lrwing,
Benik, Nabal, Booth-7, Booth-8, Ettin-ger, Edranol, Hellen, Hicksoñ; ltzamna,
Choquette, Linda, Murrieta, Pollock, Taylor, wal-din, Rincón, Sharwlll,
Cheva-nier, Fuerte, Mac-Donald, Mac-Daugal, Newman, Ro-busto, Lula, Kampong,
Fajardo, Aztec, Corona, Gottfried, Esmerald, Torrox-23, Torrox-27, y por último
la variedad Reed, enviada por D. Simón Malo, a través de D. Nicolás Quintana,
en noviembre del 75.
En febrero del 80 incorporé al Rancho California, las siguientes variedades
para patrones, Duke-7, G-6, Fuchs y Gvar-Am,y como variedades de consumo:
Bonita Corona, Ryan, Pinkerton, y Tova. En 1984, introduje las variedades: Gwen,
Whitsell y Esther, pro-cedentes de la Universidad de Riverside en California.
Con el transcurso del tiempo desaparecieron la mayoría de las variedades
citadas, quedando hoy como mayoritaria, la variedad, Hass.
Hasta el año 72, el vivero tuvo un actividad limitada, ya que las plantas,
se vendían con destino a jardines o pequeños ensayos de agricultores. En ese
momento se trabajaba con unas seis-ocho variedades, efectuando el injerto de
púa lateral durante los meses de septiembre y octubre, en cantidades que
rondaban las 1.500 plantas. Dichas plantas se hacían en tubos de plástico,
permaneciendo en el pequeño vivero de 200 metros cuadrados durante 16-18 meses.
A partir del año 73, iniciamos, por sugerencia del Sr. Magdahl, un nuevo tipo de
injerto denominado como "inglés simple" obteniéndose unos resultados
muy promete-dores ya que se injertaban con material muy herbáceo lo cual
permitía una soldadura muy eficaz.
Años después, Simón Malo, en una visita al "Rancho" me enseñaría
un microinjerto con plantas recién nacidas denominado "de hendidura"
y que es el que más ha prevalecido hasta nuestros días.
A mi llegada al "Rancho California" en el año 1972, se habían
presentado algunos problemas con Verticillium, pero los árboles en poco tiempo
se· reponían, brotando nuevamente. También algunos ejemplares fueron atacados
por Armillaria, teniendo un color muy oscuro y desprendiendo olor a moho de sus
raíces. Sobre estas se formaba un micelio en forma de telaraña y al que Luis
Sarasola, hacía responsable de la muerte de algunos árboles, dado que la vega
era muy húmeda y en los bancales apenas sí tenían 40-50 cm de tierra vegetal.
El subsuelo de la finca estaba formado por roca caliza y era impermeable, al
agua y a las raíces.
La labor de Sarasola, había si-do muy tenaz y constante, a pesar de que su
salud no era óptima. Entre sus costumbres estaba el de ser muy madrugador para
escribirle a muchas personalidades del sector del aguacate en otras partes del
mundo. Esta finca pionera, era visitada por muchos especialistas. Ahí, pude
conocer al Sr. Malo, de Florida, Atkín, Guftanson de California y a Sachar,
proveniente de Israel, que nos visitaba todos los años. En el año 7 4, coincidiendo
con la fuerte expansión de la producción del vivero, me hice cargo del mismo,
quedando Sarasola, encarga-do únicamente de la plantación.
Por estar enfermo, Magdahl, se radicó en Alemania, y nos visitaba cada seis
meses permaneciendo con nosotros unos veinte días. Durante ese año, Magdahl,
fue ingresado en una clínica donde fallecería poco después. Pienso que en este
escrito, también hay que destacar, la sobresaliente labor que desempeño Roger
Magdahl a favor del cultivo del aguacate en España, pero es muy importante reseñar,
que además de esta dedicación, introdujo el cultivo de otras especies como:·
nísperos de las variedades, Tanaka y Golden-Nugget, algunos guayabos, pepinos
dulces, kiwis, pasifloras, así como la flor "Bignonia Benusta" , hoy
día muy extendida por la costa.
Con una fe envidiable, Sarasola, continuaba trabajando y preocupado por la
plantación, ante el ataque de la Armillaria que resistía todo tipo de tratamientos.
Pero los años no pasaron en balde y en el 82, Sarasola, me entregó el Rancho,
obsequiándome con una colección de libros de la "California Avocado
Society", cuyo primer ejemplar data de 1923. A su vez, también me regaló
un libro dedicado por Magdahl, en 1954.
Durante el año 82 me hice cargo del "Rancho" haciendo algunos
cambios tales como colocar riego por goteo, plantar chirimoyos en la parte
llana de la finca y en las laderas aguacate de la variedad Hass sobre patrón
clonal Duke7. En los años 83, Sarasola, regresa a vivir a Málaga con su familia
donde permanece hasta su muerte el día 14 de marzo de 1991.
Tanto de Sarasola, como de Magdahl, aprendí muchas cosas y tomé muchas
experiencias, aprovechando tanto los éxitos como los fracasos que todo pionero
tiene.
Termino este escrito, con el cual he pretendido hacer un pequeño homenaje a
la figura de estos personajes que hicieron posible que el cultivo del aguacate
prosperara en España.